Ir al contenido principal

Una sombra negra

Despierta. Despierta, entre sudor y lágrimas. Todo es oscuridad. Sus ojos empapados no le permiten ver. ¿Dónde está? ¿Será que el desapareció? No, sus nervios, las manos temblorosas y su corazón agitado le dicen que no. Intenta tantear para conseguir la luz, no. La luz no está.  Su mesilla de noche tampoco. Sus ojos parpadean continuamente para intentar ver. Mientras intenta adaptarse a la oscuridad, se da cuenta que está dentro de ella.

El viento le pone la piel de gallina, se voltea a ver, las nubes. No es su habitación, ¿dónde está el? Se pone de pie, se seca las lágrimas y ve alrededor. Nubes, estas tienen forma de calavera, son enormes. Ella camina, con su camisón color blanco, con los pies descalzos siente la grama. Húmeda con el roció. Esta sensación se le introduce entre los dedos. El viento le indica que empezará a llover. Siente su olor, así que, ella, comienza a correr.

Él empieza a susurrarle con el viento, de que no podrá escapar. Ella corre, sin saber cuál es el rumbo correcto y como salir de allí. Él se presenta en forma de neblina negra, atrás de ella, estira y la hace caer.

Ella se aferra a humedad de la grama, empieza a gritar con desesperación, quiere alejarse. No quiere que Él la toque, no quiere volver a sufrir. Él la jala de las piernas, ella intenta aferrarse a no salir de allí.

Cuando empieza la tormenta, él se desvanece. Ella empapada, coloca sus rodillas contra su pecho y comienza a llorar. Llora a mares, tanto que el mundo donde se encuentra empieza a llenarse de agua.

El agua ya le recorre las piernas y en algún momento estará por ahogarla. Sin embargo, escucha una voz. Y siente punzadas en el cuerpo, como que si alguien estuviese tocándola.

Ella, despierta. Ve a su madre, preocupada y en sus manos un antidepresivo para combatir los ataques de pánico y un vaso de agua.

Ochoa H.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Reseña: El diario de Ana Frank.

Sinopsis La mañana del 12 junio de 1942. Nuestra protagonista nunca habría pensado que esa fecha sería el comienzo a una obra maestra. Tras despertar la Segunda Guerra Mundial, Otto Frank tenía dos opciones o entregarse el y su familia a trabajo forzados o esconderse en el lugar que alguna vez fue un anexo en su propia empresa. Ana describe con mucha cautela sus pensamientos, queriendo luego publicar su diario después de la guerra.

Reseña: Las crónicas de Spiderwick |1|

Simon, Jared y Mallory han tenido una vida difícil, mudanza, tras mudanza sin tener éxito alguno en el lugar donde aposentan. Se apropian de una casa que fue de una tía en el pasado, y en está hay diversos misterios. 

Sanar

Fuente: Domestika. El proceso más duro después de un abuso, es entender que nada de eso fue tu culpa. Hacer las paces contigo, liberarte de ese sentimiento de arrepentimiento, sanar la confianza burlada, es tremendamente jodido. La sociedad nos ha hecho sentir que todo lo que nos pasa es un eterno, "y si, no hubiese actuado de esa forma, y si no hubiese dejado las cosas llegarán a ese límite, y si, y si, y si", es tan complejo sanar. Un abuso nunca es culpa de la víctima. Las personas no se buscan ese tipo de asalto a la integridad física o mental. Si dejáramos de culpar siempre al que se encuentra sufriendo, el sanar se haría menos complejo. Tarde en subir esto, no obstante, la lucha femenina contra la violencia, va más allá. Es ir contra un mundo diciéndote que te lo buscaste y, no sé detienen a pensar en quien sufre. Admiro a todas aquellas personas que pueden hablar libremente de lo que les pasó, despegarse de ese sentimiento y encarar, es muy arrecho. Empoderarse del do...