Rojas Pinilla,
tenía el control de los medios de comunicación. Está posición haría más difícil
saber lo que en realidad pasó en este caso, ¿dónde termina la ficción y empieza
la realidad?
Ninguno de los marineros del ARC Caldas pensó que el
viaje emprendido desde los Estados Unidos hasta su natal Colombia acabaría con un
héroe que lo relevante que hizo es no dejarse morir. Dicho barco donde se
encontraba nuestro protagonista iba con sobrepeso, llevando a que en la noche
del 28 de febrero de 1955 el Mar Caribe y sus aguas se adueñaran de ese barco. Dando
inicio a la odisea fantástica de diez días a la deriva.
Colombia en esa época estuvo bajo la dictadura de
Rojas Pinilla, trayendo como consecuencia una censura a los medios de
comunicación como de costumbre. Luis Alejandro Velasco, después de diez días
sin beber o comer tocó tierra firme, y pasó otras semanas más en el Hospital
Naval al cuidado de la Guardia, de esta forma los únicos periódicos que pudieron
contar su historia fueron aquellos que apoyaban al régimen exceptuando a un
reportero opositor que se disfrazó de médico.
Solo por la discrepancia de la Dictadura y la
Oposición cosas que se tenían que decir, se dijeron a la conveniencia del
gobierno. Dejando atrás aquello que en verdad sucedió. Como dijo nuestro autor
Gabriel García Márquez, Luis Velasco ya había inventado múltiples historias
para complacer a los medios de comunicación manipulados por la dictadura de
Rojas Pinilla. Pero aquel día en que Velasco llegó a las puertas del periódico
“El Espectador”, ¿por qué se interesaron en seguir escuchando la muy repetida
historia?
Según Germán Dam, periodista del Correo del Caroní:
“(…) El periodista no está para juzgar si el testigo está mintiendo o no está
mintiendo”. Allí se podría decir que el hecho como tal ya es una noticia, a
pesar de que fue manipulada al principio hasta llegar al “El Espectador” que
pudo corroborar cierta veracidad de la información, ya que la misma tuvo como
consecuencia él cierre del periódico, el exilio de García Márquez y le restaron
importancia de su hazaña a Luis Velasco.
Ficción vs
Realidad
¿Cuál es la forma de un reportero saber que no te está
mintiendo el interlocutor? Porque el relato te atrapa a la primera ojeada, pero,
cuando lo analizas a fondo está lleno de hechos fantásticos que ponen a dudar
al lector en cierto punto.
Tomando en cuenta la fuente principal que en este
caso es el náufrago. Estar en 20 sesiones de 6 horas de preguntas, el análisis
meteorológico que determinó que no hubo tormenta esa noche en que los marineros
cayeron al mar, por todo por lo que psicológicamente vivió Luis Velasco y del
ambiente en que se desenvolvió. Lo que se puede creer fantástico podría
asociarse con las condiciones infrahumanas que le tocó estar. Y sencillamente superar
esta hazaña lo hace un héroe.
Existen técnicas en el periodismo para persuadir a
un entrevistado, si tienes una buena base documentada sabrás encontrar la forma
que la persona se sincere o hacerlo caer en contradicción y darte cuenta que te
está mintiendo. En parte, juega un papel importante la suspicacia de Gabriel
García Márquez y su equipo del periódico “El Espectador”. No guiarse por los
relatos anteriores e innovar, da origen que el Relato de un Náufrago es una
fuente confiable.
A pesar de los hechos asombrosos que menciona Luis
Alejandro Velasco, que le dan ese toque místico que dice haber vivido y donde
no hay testigos de lo sucedido. Solamente queda confiar en su palabra o pensar
que son producto de su imaginación.
Comunicación
derecho inalienable
Es relevante que en las dictaduras lo primero que
atacan son los medios de comunicación, para manipularlos a la conveniencia
dejando de ser estas fuentes confiables. La dictadura de Rojas Pinilla, no fue
la excepción. Quisieron manejar a sus intereses lo que pasó en ese barco en el
año 1955.
Quedando claro que, la sobrecarga fue producto de un
contrabando (electrodomésticos) que traían de Alabama – Estados Unidos hasta su
natal Colombia. Y no las versiones repetidas que fue producto de una tormenta,
ya que según los análisis meteorológicos ese día no llovió.
En épocas de dictadura la hegemonía comunicacional es
una de las consecuencias que, de esta forma seguir con su intento que todos
piensen de manera similar. Y que nadie se subleve, intentando de este modo
mantener un equilibrio de autoritarismo.
Los medios privados de comunicación en Colombia eran
enemigos de la dictadura. Con todo y eso, existieron periodistas arriesgados
como García Márquez que no les importó poner en riesgo su integridad a
beneficio de comunicar lo que realmente sucedió.
Diez días en
zozobra
A quince minutos de las doce de la noche del día 28
de febrero del 1955. La vida de Luis Alejandro Velasco dio un vuelco total. Se
encontraba a la deriva en una balsa. Dando inicio a él gran heroísmo que
consistió en no dejarse morir.
Empezó los momentos de zozobra. Cuando te encuentras
perdido en el mar y con solamente la compañía de un reloj, tener la acción de contar
los minutos que faltan para su rescate. Luis, se entusiasmaba cuando pasaban
aviones que hacían caso omiso de su presencia, o cuando pasó aquel buque frente
a él. Dándole lugar a ese sentimiento de impotencia.
En la deriva, pasaron hechos fantásticos dignos de
una novela. Sin embargo, podemos atribuirle esto a las alucinaciones se
debieron a la insolación, falta de alimento y agua. En medio de la
desesperación, intentó comerse una gaviota a sangre fría, sus propios zapatos
pero no tuvo éxito porque eran de un caucho resistente, el cinturón de la balsa,
un pez que atrapó con unos reflejos casi imposibles y finaliza devorando una
raíz que apareció de una forma mágica en el suelo de su navío.
Al décimo día su lucha finalizó al ver tierra firme.
Allí todos sus sentidos se activan suministrándole sus últimas fuerzas y se
tira al mar para nadar hasta las costas. Aquí es donde empezaría su verdadera lucha
porque la información que le daba, el régimen dictatorial la transformaba a la conveniencia.
Credibilidad de
un periodista
Tomando en cuenta la opinión de mis entrevistados.
Los periodistas del Correo del Caroní, Germán Dam y
profesor Marcos Valverde. Coinciden en que la figura de Gabriel García
Márquez entorno del Relato de un Náufrago es una fuente fidedigna.
Porque se basó en hechos reales tomando en cuenta
cada punto expresado por Luis Alejandro Velasco. El periodista y profesor
de la UCAB, Marcos Valverde: “(…)
las buenas referencias y la buena fama.” Estos dos puntos son los que se toman
para decir que nuestra fuente es fiable.
En tiempos de dictadura, los periodistas que basan
su carrera sobre la base de la información veraz son los más perseguidos y,
¿cómo dudar que las fuentes sean confiables? Si lo llevo a Gabriel García
Márquez al exilio y la clausura del periódico “El Espectador”. Fue admirable su
labor, tan digna como la hazaña del náufrago.
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