Todo aquel que me conozca muy bien, sabrá el amor infinito que le tengo a toda la Historia de Ana Frank. Ese afán de ser más, de ser recordada hasta después de su muerte, es algo que hace se despierte en mi el gran cariño que le tengo.
Pero es que realmente no puedo contener mi emoción, a que habría llegado esta niña, ¡Que sin saberlo ha escrito una obra de arte! Una mente tan brillante, sepultada en una niña de tan solo 13 años, con deseos de libertad.
Primera vez que me adentro a leer una novela gráfica. Puedo decir que los dibujos no son particularmente de mi gusto artístico, pudieron haber sido mejores. Pero no es tanto su estética, si no lo que contiene. Es como un resumen del propio diario.
Pero es obvio, Diego Agrimbau no iba a ponerse cada detalle. No le iba a dar la mano para tanto.
No se debe leer el Diario original, ni ver las películas, para adentrarte a leer el cómic.
Es tan embriagadora, que comienzas y no puedes soltarlo, sabiendo aun así el final.
Al final del libro, sale un glosario con algunas palabras de la época que pueden parecer complicadas. acerca del Autor, el Ilustrador y preguntas para debatir en grupo.
La trágica historia de una adolescente que paso su vida ocultándose de la Gestapo.
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